El motivo de escribir esta entrada, es porque como siempre me dice mi novia Rocío, "las cosas en su justa medida no hay que ir a los extremos".
Y estos extremos pasa en muchos defensores de solo utilizar la educación canina en positivo, me explico:
La educación canina en positivo se basa en recompensar las buenas acciones y en no decir nada al perro en la malas acciones, para que estas se inhiban, pero los educadores que quieren llevar este tipo de educación al extremo, sin darse cuenta van contra la naturaleza y los instintos del perro, ya que cualquiera que haya observado a los perros, se habrá dado cuenta que ellos se regañan, no se castigan como nosotros podemos hacerlo con un niño, es decir dejándole solo en su habitación o sin salir. Pero si observamos a los perros ellos se regañaran una acción mala de otro perro, con un marcaje en el cuello, un zarpazo o un ladrido, y esta es la manera de reprender a un perro una acción mala, en nuestro caso seria decirle un "no", "tss" o "ey" palabras contundentes que hagan el perro note nuestra negatividad y sean fuertes como para que deje de hacer algo, un toque en el cuello simula el marcaje que hacen ciertos perros o apartarle con la mano serian como sus zarpazos.
La educación en positivo considera técnicas antiguas, palabras como dominancia o sumisión, pero son palabras que entre perros y lobos están a la orden del día, de nuevo basta con observar a los perros de nuevo. Yo he tenido la suerte muchas veces de observar como ha habido perros que se han tumbado panza arriba con tan solo ver a Kyra pasar a su alrededor, por su puesto Kyra en este tipo de circunstancias actúa con calma, no obstante yo debo estar atento para calmarla si el otro perro observo que puede ser dominante o muy nervioso.
Tampoco es bueno el otro extremo es decir solo reprender lo malo, para que el perro deje de hacerlo, porque si no el perro puede producirle ansiedad o miedo al no saber bien como actuar, yo siempre digo que hay que enseñar al perro, reprender lo malo y recompensar lo bueno.
En muchos casos los educadores en positivo por evitar imponerse a un perro, utilizan fármacos para relajar al perro y así conseguir que sea tranquilo, en vez de recompensar las actitudes tranquilas y reprender las malas, con esto no digo que a veces sea necesario usar farmacos, pero para casos en los que tras aplicar otras técnicas, estas no han funcionado, en ese caso una solución puede ser usar los farmacos, ya que no es bueno para los perros estar en niveles tan altos de ansiedad o agresividad, y los farmacos le relajaran y poder conseguir que se olvide de aquello que le produce la ansiedad o agresividad.
Uno de los principales casos de porque muchos perros sufren ansiedad o son agresivos es por humanizarlos, intentad creer que piensan como nosotros o ir contra su propia naturaleza.
En conclusión, con los perros como en la vida y no hay que ir a los extremos, "todo en su justa medida"
Estoy totalmente de acuerdo contigo, ya lo sabes porque te lo he dicho muchas veces. Nunca es bueno ser extremista, en ningún sentido. Como se suele decir "ni blanco ni negro, en medio está el gris" :)
ResponderEliminarTambién pienso que muchas veces los educadores en positivo son un poco exagerados, en el sentido de que, en mi opinión, decirle un "no", "ey" o "tsh" a un perro no se puede cosiderar castigo...
Es tan sencillo como que deben aprender qué está bien y qué está mal y eso tenemos que enseñárselo nosotros como bien dices, premiando lo bueno y reprendiendo lo malo :)
Sigue así :)